A veces nos dejamos llevar por una apariencia que realmente no es más que eso, y sinceramente es algo que termina aburriendo si no va acompañado de un interior que te reconforte.
Enamorarnos de un físico es fácil, pero hacerlo de la persona es más complicado y difícil de llegar, no siempre queremos ni sabemos como hacerlo...
A lo largo de la vida vamos conociendo a muchas personas y de todas guardamos recuerdos; unos felices, otros no tanto, recuerdos de otras épocas y edades, de la adolescencia y juventud de todo aquello que ya es pasado y que aunque quisiéramos seria imposible volver, de la única forma de hacerlo es a través de ellos, de los recuerdos.
Cuando vemos las cosas desde lejos y miramos atrás, nos hacemos fuertes al ver como hemos superado esos obstáculos que en su momento fueron un infierno, como a pesar de difícil que sea la situación la hemos sabido sacar adelante, las personas tenemos una fortaleza de la cual no somos concientes, cuando todo es negro y nada tiene sentido sacamos coraje y continuamos el camino. Pero del mismo modo los buenos momentos lo son aun más, los días felices se recuerdan con ternura e incluso nostalgia y anhelamos el tiempo pasado por muy bueno que sea el presente.
Pero pasa el tiempo y vuelve a salir el sol, te das cuenta que la vida sigue teniendo sentido y volvemos a luchar por lo que queremos, por lo que nos hace feliz, por nuestros retos más ocultos, por vivir.
Y en eso consiste la vida en caer y volver a levantarnos ,en no rendirnos ante nada, ni nadie, en saber aprovechar cada momento como si fuera el ultimo, sin pensar en el que dirán ni avergonzarnos de nada que este hecho con el corazón.
Una vez me dijeron una frase que me pareció muy interesante y hoy quiero compartir:
"Que el amor guíe siempre tus pasos"
